Intraemprendimiento: motivación + innovación + resultados

El ritmo acelerado de los cambios en los comportamientos y las condiciones de los grupos de interés y el entorno, impacta directamente en las necesidades de las organizaciones. Mayor colaboración, confianza, credibilidad y agilidad hacen parte de este menú.

Una de las respuestas más impactantes en este contexto, es el intraemprendimiento organizacional. Este no se trata de dar herramientas de emprendimiento a los colaboradores para que salgan y desarrollen sus propias empresas (como estrategia de outplacement), sino de facilitar recursos y espacios a los empleados para que, preferiblemente en equipo, saquen adelante sus iniciativas (ideas) y proyectos propios (emprendimientos) que agreguen valor al propósito, objetivos, procesos y productos de la compañía.

Le pregunté a Santiago García Molina, amigo, consultor y emprendedor argentino, y me respondió que, “un(a) intraemprendedor(a) se auto gestiona y se inspira para dar lo mejor de sí y contagiar de esa energía al resto de su equipo en la empresa. Concentra su energía y conocimiento para lograr los objetivos que la empresa le plantea o que él (ella), y su equipo, le plantean a la empresa”.

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Una cultura dinámica

Si bien el intraemprendimiento está asociado, principalmente al desarrollo de productos comerciales, su uso puede brindar respuestas y soluciones a asuntos internos.

Es muy conocido que Gmail, el servicio de email de Google, nació de una estrategia de intraemprendimiento. Inicialmente fue una propuesta de gestión de correos electrónicos dentro de la compañía que gestó un equipo interno independiente, pero meses más tarde se adaptó y se lanzó hacia fuera de la organización. Hoy es el servicio de email más usado en el mundo con más de 1500 millones de usuarios activos.

Con este modelo de innovación, es posible desde mejorar los espacios de comunicación interna, pasando por agilizar un proceso postventa o solucionar un problema de tecnología, hasta desarrollar y lanzar un nuevo servicio para un cliente. Donde haya un problema o una oportunidad de mejorar (que es siempre), el intraemprendimiento puede generar una respuesta innovadora.

Recuerdo hace poco más de una década, en Comfenalco Valle, impulsamos desde varias áreas el programa Ingeniar, que era una plataforma para que los colaboradores, individualmente o en equipo, lanzaran sus ideas y encontraran apoyo para desarrollarlas. Durante el tiempo que estuve, pude evidenciar cómo se logró la mejora de muchos procesos, evidenciando el compromiso, el conocimiento y el deseo de mejora de cada participante.

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Ventajas del intraemprendimiento:

Posibilita un ambiente creativo y propositivo.
Aumenta la motivación y el compromiso con la empresa.
Acelera la transformación positiva de la organización.
Agiliza la propuesta de valor que tiene la empresa en diferentes instancias (personas, estrategia, procesos, productos, etc) hacia todos los grupos de interés (empleados, clientes, accionistas, comunidad, proveedores, gobierno, etc).
Refuerza el desarrollo del talento y posibilita un mayor rendimiento creativo y de beneficios generales.
Facilita el crecimiento de la organización y la creación de nuevos espacios de gestión y desarrollo.
Refuerza la conciencia de servicio y, sin duda, aumenta la calidad y el valor que aporta ese servicio.
Se convierte en un gran diferenciador con otras organizaciones.

Hace poco leía a Diego Parra Duque en su libro ‘El hábito de innovar’, donde afirma que las empresas más exitosas en los últimos años “son organizaciones que le han bajado al control de sus empleados. Gracias a esta actitud, ellos se han visto más motivados a arriesgar, innovar,
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Claves para una cultura intraemprendedora:

Aumente la confianza y el empoderamiento y baje el control.
Fomente el liderazgo participativo y el transformacional.
La colaboración y la concreción tanto estratégica, como operativa es fundamental.
Asigne recursos para capacitar a sus empleados en metodologías de gestión e innovación como project management, agiles o design thinking.
Genere unos ejes de desarrollo prioritarios donde la compañía esté dispuesta a invertir en innovación. Además, brinde información y formación en estos ejes.
Facilite espacios abiertos donde los colaboradores, e incluso invitados externos, puedan conversar sobre esos ejes de desarrollo.
Oferte a los intraemprendedores formación en comunicación, participación, emprendimiento y liderazgo.
Si se promueven adecuadamente, esos ejes de desarrollo empezarán a alojar iniciativas (ideas) y proyectos de innovación.
Posibilite que los empleados dispongan de un porcentaje de tiempo semanal para dedicar a su formación o a trabajar en su iniciativa o proyecto. Estará bien asignar entre un 10% y 15% de su tiempo laboral. Seguramente esos intraemprendedores invertirán, además, algunas horas de su tiempo libre.
Recuerde que sus áreas tienen presupuestos para solucionar o proponer nuevas acciones. Este mismo presupuesto puede apalancar los proyectos de los intraemprendedores que buscarán dar respuesta a esas necesidades.
No desperdicie las iniciativas o los proyectos que no puedan realizarse. Este banco de información podrá alimentar otras iniciativas y proyectos, e incluso, podrán revivirse posteriormente cuando las condiciones sean diferentes.
Se debe aceptar y aprender del error. No se debe temer a equivocarse, pues esta es una barrera muy fuerte que frena la innovación.
Constituya un equipo multidisciplinario (talento humano, marketing, productividad, ingeniería, comunicación, innovación, etc.), que gestione el programa y la cultura de intraemprendimiento.
El equipo multidisciplinar deberá gestionar el programa con unas reglas y procedimientos simples y claras. La burocracia no es una opción en un ambiente creativo.

En los últimos años he aplicado estrategias de construcción colectiva, empoderamiento, participación, liderazgo y diseño, para que empleados de diferentes niveles formulen e implementen acciones para innovar y mejorar su comunicación interna y sus procesos de transformación organizacional. El compromiso, la motivación y los resultados que se demuestra son increíbles.

Cultura de intra emprendimiento — Espacios de cocreación en consultoría.

Una cultura innovadora y de intraemprendimiento es fértil cuando las personas sienten que su empresa les permite proponer, desarrollar e implementar sus ideas y que están lejos de ser solo un número más en una jerárquica y burocrática organización.